
La familia supone una profunda
unidad interna de dos grupos humanos: padres e hijos que se constituyen en
comunidad a partir de la unidad hombre mujer. La plenitud de la familia no puede
realizarse con personas separadas o del mismo sexo.
Nadie puede ser uno mismo si no
es alguien en su casa.
La familia hoy más que nunca es
la mayor fuerza personalmente contra la domesticación y el espíritu borreguil
que amenaza al mundo de hoy.