Se ha debido renunciar al intento
de hacer derivar de las relaciones familiares así definidas los otros fenómenos
sociales observados en los animales. Por el contrario, estos últimos se
manifiesta como sumamente de los institutos familiares. Así los investigadores más recientes los
relacionan con un instinto original, llamado de inter-atracción.
La familia supone una profunda
unidad interna de dos grupos humanos: padres e hijos que se constituyen en
comunidad a partir de la unidad hombre mujer. La plenitud de la familia no puede
realizarse con personas separadas o del mismo sexo.
Nadie puede ser uno mismo si no
es alguien en su casa.
La familia hoy más que nunca es
la mayor fuerza personalmente contra la domesticación y el espíritu borreguil
que amenaza al mundo de hoy.